Arrocería La Caseta De Antonio - Santiponce, Sevilla

German O.

Todo excelente! La comida es reales buena y no es muy caro teniendo en cuenta el lugar donde se encuentra. Todo lo que probé estaba muy bueno. El cordero y los postres excelentes!

Sr B.

Restaurante especializado en arroces. Carta variada. Todo bueno y fresco. Precio raciones desde 13€ a 24€ aprox.
El restaurante es amplio (varios salones) y limpio.
Personal amable.

Jorge C. M.

Sitio muy bonito dividido en varios salones(muy grande ideal para comidas familiares). Variedad en la carta. Comida de calidad (entrantes, pescados, arroces...) Personal muy amable y dispuesto. Buen servicio y trato. Repetiremos.

mariamparo L.

Reservé mesa sin problema el día anterior, buena comida con muy buen servicio a cargo de dos chicos jóvenes atentos y bien preparados para atender las mesas.

Cristobal S.

Es la segunda vez q lo visitamos y siempre es un acierto. Pescado muy bien frito, tortillitas de camarones excelentes y arroces geniales. Postres caseros muy ricos. De 10. Muy recomendable.

Rocio C. R.

Uno de los mejores arroces negros que he probado, volvería sin duda a comerlo otra vez.
La ensaladilla de pulpo bastante normalita.
Es un lugar para probar sus arroces.
Los camareros muy agradables y atentos.

Antonio S. G.

Local perfecto,amplio, cómodo y muy agradable sensación cuando empiezas a entrar de todo ordenado y limpio. El Sergio muy atento, muy amable y agradable. Y los platos son servidos con bastante rapidez. Suele estar bastante frecuentado por lo que conviene reservar previamente, y lo mejor que pese a estar lleno, sigue siendo cómodo y rápido. Todos los platos y productos de excelente calidad, lo bueno hay que pagarlo, y no le puedo poner ninguna exigencia.

Julien S.

Hace 10 años que voy a la Caseta Antonio siempre disfrutando el buen arroz. Estaba organizando una fiesta con 30 personas que venian de estados unidos y Francia y pedí un almuerzo con paella marinera y arroz negro. Lamentablemente, debido al servicio y organización, el evento fue un desastre y una vergüenza. Tenía 8 personas de estados unidos y se fueron al medio de la comida diciéndome que comen mejor paella en estados unidos!

Unos detalles.

Las meseras, quizás por el stress creado por el restaurante, eran agresivas, incompetentes y incapazes de servir una comida para 30.

Las bebidas para empezar fueron un desastre total. Ordenamos vino y agua..pero en vez de poner botellas ( quizás pensando ahorrarse unos euros) pedían a cada persona que querían ( sin que sepan las opciones). Resultó que las bebidas tomaron hasta 20 minutos en llegar a cada orden. Nadie tuvo vino para los entrantes. Algunos todavía no tenían vino cuando llegó el arroz. La gente tenía sed y no reemplazaban las botellas de agua. Mi vecina pidió un tinto de verano que nunca vino,...

Teníamos 3 entrantes en el menu. Cada plato era para un grupo de 4. El lío empezó cuando las meseras tenían que repartir los platos para 4. Parece que era demasiado complicado, y ponían los platos por todos lados y nadie sabía de que plato comer, después llevaban más platos y la gente ya había comido..pero otros no tuvieron nada. Un desastre.

Después las 2 paellas vinieron ( arroz negro y marinera). Nadie sabía de las opciones y nadie del restaurante se lo explicó. Y entonces empezaron a pasar platos pidiendo quien quería marinera. Tomaron tanto tiempo que cuando sirvieron la paella negra, llegó completamente fría. Algunos pidieron aioli, y claro vino 10 minutos después cuando ya habían comido la gente. No era evidente servir platos mixtos con las dos paellas para servir rápido y caliente?

Además la sala estaba congelada por el aire prendido a tope. Pedimos bajarlo pero no hicieron nada. Al final uno de los invitados encontró el mando y lo cambió.

De allí se fueron todos los americanos. Un invitado me dijo que comía mejor paella en estados unidos. Que vergüenza!!

Finalmente vinieron los postres. Había 4 tipos, y las meseras, que se pusieron más y más desagradables, en vez de preguntar que postre querían comer les puso a la gente cualquier postre diciéndole que lo cambiarán con su vecino si no les gustaba!!! Pedimos 2 flanes más porque unas personas no tenían lo que le gustaba. Pero no quisieron darselos - aunque teníamos 8 personas menos y pagamos un menu completo para todos!

En este momento fui a la caja a quejarme. El jefe explicó que las meseras debían preguntarle para poner un postre extra - aunque ya estaba pagado. Quizás eso explica la calidad del servicio. El problema empieza arriba. Sintiendo que descontentos eramos, el jefe nos ofreció una copa de cava. Un gesto agradable que no pudo borrar la experiencia totalmente desastrosa que vivimos.

Este restaurante es incapaz de acoger grupos. No vengan con un grupo. No vengan con extranjeros.