Restaurante Mesón Don Sancho - Segovia, Segovia

jorge D. M.

Restaurante clásico, pequeño, pero acogedor.
La comida tiene cosas buenas (las croquetas, cochinillo y los postres) y cosas a mejorar(los calamares , la merluza y sobre todo el pan, que por 1'2€ el trozo , ya podía estar bueno).
Resumen, trato excepcional, y comida buena, pero mejorable.
Volvería.

Noel R.

Reservamos a través de la aplicación the fork al ver buenas reseñas. Pero dista mucho de la realidad. Pedimos croquetas de jamón, las cuales eran totalmente incomibles y cochinillo para 2. Nos dejamos la mitad, estaba frío y recalentado, la piel parecía un chicle. El sitio en general muy sucio, al ir a pagar, había cucarachas en la barra y en el ordenador. La verdad que salimos con muy mal cuerpo de este sitio. Necesita una limpieza en profundidad. Nos hicieron el descuento de la aplicación correctamente. No lo recomiendo

aaronbt2001

La experiencia no pudo ser mejor. La comida, de calidad, con platos bien preparados y con ese toque que marca la diferencia. Pero si algo destaca aún más es el trato: espectacular. Atentos, amables y siempre pendientes de que todo estuviera perfecto.

A los que vienen aquí a poner malas reseñas, una de dos: o no saben apreciar la buena cocina o simplemente tienen el día torcido. Porque si algo está claro, es que este sitio merece la pena. ¡Repetiremos sin duda!

José C. L. G.

Según llegamos al restaurante, el camarero fue amable, aunque el local estaba completamente vacío… y ya empezábamos a temernos lo peor. No sabemos si fue por la escasa afluencia, pero el mismo camarero que nos atendió fue también quien cocinó. Y aunque su atención fue de diez, sus dotes culinarias —o al menos sus ganas de cocinar— no acompañaron.

Pedimos una ensalada de pimientos por 9 €. Eran los típicos pimientos de bote con atún de lata (vale, por 9 € tampoco esperaba que él mismo saliera a pescarlo), pero la cebolla venía cortada en tiras largas, sin quitarle la telilla amarga… un detalle que marcó toda la experiencia.

De segundo, brocheta de solomillo a la miel y sepia. Platos simples. La brocheta, que ya nos había explicado cómo era, costaba 16 € y resultó bastante escasa: tres trozos de solomillo del tamaño de media palma, dos langostinos (mar y montaña forzado) y algo que creemos que era repollo encurtido. Todo bañado por una especie de salsa que no sabía ni a miel ni a nada. Mi pareja tuvo que dejar la mitad.

La sepia, normalita. Aunque más que a la plancha parecía que se había dado un buen baño en aceite.

En resumen: según terminamos, salimos volando. Con el descuento, pagamos 41 €. Sin él, habrían sido 53 €. Para comparar: esa misma mañana comimos cinco platos en un restaurante con sello Repsol, con café, vino y una ración de cochinillo por 80 €. Quitando el cochinillo, el precio habría sido similar… pero la calidad, de otro planeta.

Mi consejo: huid, insensatos.

EDIT: no tenia pensado escribir la reseña, pero empiece usted admitir las criticas constructivas, que cuando dije que la sepia normalita pero con mucho aceite, me contesto que se hace con aceite..... le doy una clase, la sepia, no se embadurna en aceite: se pincela o se engrasa la plancha, para que se dore y conserve su sabor. Y séquela con un papel de cocina antes para que no eche agua.

BALSEKIYA 4.

La comida tenía un sabor fuerte y agrio. Nos pusimos malos.
Los judiones tenían un sabor agrio, estaban hechos de hace días.
El cochinillo, seco se hacía bola y no podías tragarlo. (Llevaba hecho varios días y estaba recalentado)
Las salsas del filete estaba agria también, incomible.
El filete tenía muchas hebras y ternillas por lo que la mayoría lo dejamos en el plato.
En fin, muy muy muy muy caro e incomible.

Nirvana

No pierdas tu dinero y tiempo aquí . 60€ dos sopas que eran solo pan sin nada de carne, dos trozos de cochinillo de los cuales uno no tenía ni carne era solo piel y hueso .. servicio lento . Fatal

C. C.

Fui con un grupo de amigos y salimos contentos del restaurante.
No teníamos reserva y aún así, sacaron un hueco para nosotros y fueron muy amables guardandonos la ropa y los cascos de las motos.
Con respecto a la comida, estaba rica, aunque ningún plato destacaba en especial.
Yo pedí paella, entrecot y flan (se pueden mezclar los menús si te gusta un primero y un segundo de diferentes, y te cobran el de mayor precio)

andrea F.

Primeramente al entrar huele señor mayor.. nos sentamos, era bastante pequeño e incomodo de estar. Pedimos de entrante unos esparragos trigueros, para ser sincera, creo que hacer unos esparragos mal es bastante dificil. Esparragos verdes de bote, blandurrios que se deshacian, no estaban ni siquiera pasados por la plancha; anda que se esmeran.. y por encima cubiertos de una salsa de tomate que no se a quien se le ocurrio esa idea. Seguidamente pedimos un entrecot a la pimienta el cual el 5% era carne porque el resto era ligamentos y ternillas, incomible, ademas de que la salsa de pimienta esta tan liquida que parece agua. Pero atentos que la joya de la corona viene ahora, pedimos un cochinillo, el cual habiamos visto previamente en la mesa de al lado y ya sabiamos lo que se venia. CRUDO, estaba rojo por dentro, recalentado minimo tres veces, piel chiclosa y flácida en vez de estar crujiente como cualquier cochinillo,nos dejamos la mitad. En vez de llevarnos las sobras a casa preferimos dejarlo porque ya recalentar ese cochinillo 4 veces seria plastilina. Teneis un mcdonald al lado.