Restaurante Sabina - Almuñécar, Granada

Mike P.

Lo eligimos sin conocer y fue una maravillosa experiencia,,la atención de sabina fue espectacular durante toda la comida al igual que el resto del equipo,la ubicación es privilegiada en primera línea de playa ,la calidad del producto es alta y su cocinado, sitio al que volver siempre que vengamos a esta playa.

Sara ?. R.

Volvimos un año después.
Está vez probamos el menú y aunque el melón con jamón estaba bueno, la palometa a la plancha estaba muy seca.
Los calamares son una apuesta segura.
La salchicha alemana es grande pero en mi caso se me repitió toda la tarde.
Las lagrimitas de pollo son caseras aunque un pelín secas.
La carne en salsa estaba tierna.
El crumble o crujiente de manzana es muy muy grande. No pedir para una persona sola.
El tiramisú es normalito.
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Vinimos a almorzar.
Hay dos personas que atienden. Una mujer rubia más joven, algo más seca, y una mujer rubia mayor (la dueña) que es un absoluto encanto.
Las tapas son super grandes, en nuestro caso albóndigas.
Tienen menú infantil. Las lagrimas de pollo son caseras.
Todo lo que pedimos estaba bueno, pero sin duda lo mejor fueron los postres.
Los calamaritos son frescos y buenos. La ración es más que generosa.
El bacalao también era fresco y muy bien preparado.
El solomillo con champiñones estaba súper tierno y la salsa suave y cremosa.
Lo que menos nos gustó fue el asado de cerdo porque la carne no estaba del todo tierna.
Los postres: tarta de la casa (bizcocho de chocolate, con plátano y crema de nata), el crujiente de manzana (manzana asada con galleta crujiente y helado) y el tifle (macedonia de frutas con nata y bizcocho) estaban todos deliciosos.
El lugar es muy bonito por dentro.
Lugar recomendable para venir a comer.

OGV

El servicio espectacular. El chico que nos atendió de 10, aconsejando muy bien, mi hijo iba malo y le trataron genial cocinandole a la plancha,hay pan sin gluten, los postres caseros muy buenos. Precios asequibles. Sin duda volveremos

Jorge H.

Fuimos con unos amigos que son clientes asiduos a este restaurante y nos hemos llevado una grata sorpresa. Lo camareros son maravillosos. Son muy amables y simpáticos. Respecto a la comida, las tapas que te ponen con la cerveza están muy ricas. Respecto a la carta, tienen dos, una de medias raciones, acordes con el precio, son baratas, pero de mucha calidad. La carta principal la hemos probado un poco y tampoco defrauda. Eso sí, te ponen unos panecillos con un poco de alioli que están que te mueres, se los tienes que pedir, no son gratis, pero merecen la pena, están calentitos 🤤😋.

Isabel L.

Lo conocimos por casualidad en octubre de 2020, ya hemos ido varias veces y cada vez salimos más contentos. La calidad del pescado inmejorable, el pan caliente con alioli riquísimo, y los postres caseros y exquisitos; y todo esto a un precio muy razonable.
El trato de Sabina y del resto de su equipo es cercano y profesional.

Joaquin J. P. C.

Está bien para ir con la familia y tomar marisco y pescaíto frito. Nosotros probamos los calamaritos a la plancha, las gambas a las plancha y pollo empanado. Está bien situado, te lo encuentras mientras estás paseando.

Maria E.

Aconsejan muy bien. Ofrecen el pescado del día a parte de la carta y además te dicen el precio en el momento.

Celia M. A.

Excelente! Tanto el trato de Sabina como la experiencia.
Pedimos de entrada dos gazpachos y unos langostinos al pil-pil.
Nos sorprendió que hacen un alioli emulsionado con eneldo el cual le da un toque fresco y elegante.
Como segundos platos tomamos un lomo corvina, un lomo de rodaballo y unos calamares a la plancha y estaba todo inmejorable.
Para terminar nos dejamos llevar por sus postres especiales: la tarta de la casa y el trifle. Increíble!

Una experiencia brutal! Por supuesto repetiremos.